Infierno, invasión, avalancha, criminales, ilegales, delitos, asalto. Encontramos estas palabras
en muchas ocasiones en titulares e informaciones que hablan de migración, y fijar ahí la mirada
nos hace reflexionar sobre la gran responsabilidad de los periodistas para evitar perpetuar los
patrones que sitúan a los migrantes en la bancada de “los otros”, frente a nosotros. Eileen
Truax, periodista mexicana afincada en Los Ángeles, especializada en migración y política, ha
removido conciencias en su masterclass “Más allá de vallas y fronteras. Nuevas formas de
narrar las migraciones” en el XX Congreso de Periodismo Digital de Huesca. Truax está especializada en migración y política y actualmente trabaja en un proyecto sobre
jóvenes inmigrantes en España, mientras escribe un libro sobre inmigrantes indígenas en
Estados Unidos.
“Cuando hablamos de migración siempre lo identificamos con un problema” resalta y el
lenguaje con el que se abordan los temas tiende a la confrontación, hablando por ejemplo de
la llegada de migrantes en patera o en asaltos a vallas. Y recuerda que “migrar no es un delito, no puedes legalizar personas, puedes legalizar su estatus migratorio”.
El fenómeno de la migración, ha recordado Truax, no es nuevo. Y tampoco es el mayor
principal problema actual, dice, porque en el mundo hay 243 millones de migrantes
internacionales, lo que supone el 3,3% de la población mundial. “Es un asunto importantísimo
pero no es un problema. En muchos países puede ser la solución”. Y para ello el periodismo tiene que “hacer preguntas”, contar las historias de la migración cuando deja de ser noticia por su llegada, y evitar perpetuar esa visión de “los otros” en la que se sitúa a los migrantes, frente a los que viven en el país receptor.
“Hay que pensar en la migración de nuestra comunidad” y hay que hablar con ellos. “Es más
fácil apelar a la empatía, a la solidaridad humana cuando esa persona está ahí y la ves todos
los días”. “Si el periodismo es un reflejo de la sociedad, nos estamos encontrando bastante cortos”
asevera. Y pone deberes “¿Qué vamos a hacer para convertir a “ellos” en “nosotros”? “Esa es
la nueva manera de narrar la migración”.